“Y en el fuego de noche fue, Y en la nube de día está, el Señor que libró de la cruel esclavitud, Devolviendo la libertad a su pueblo que escogió, que a la voz de su gran libertador, venció sin ningún temor”.
Para quienes nos hemos criado en una Iglesia de corte pentecostal, conocemos muy bien este himno, que de forma personal, es uno de mis favoritos, ya que habla de la grandeza del poder de Dios.
Mi libro del ITV dice “El narrador pone especial atención a la continua presencia de Dios con su pueblo, marcada por una columna de nube de día y una columna de fuego por la noche. Como revela el desarrollo de la narración, Dios permanecía en una íntima proximidad con los israelitas, mostrando su especial relación con ellos”… Citando a lo que fue el Éxodo, y es por esta razón que hoy quiero que recordemos este pasaje.
Porque como dice el autor del libro, más que la grandeza del poder de Dios que claramente se ve reflejada en el éxodo, es ver la ternura de Dios, al estar muy cerca de su pueblo, no en vano loas había sacado de Egipto, donde eran esclavos. Sino que vemos a Dios preocupado por sus hijos, pendiente que no tuvieran frío, ni calor, y que no les faltará nada.
Dios, sigue siendo el mismo, y como mencioné en la reflexión anterior, Él tiene el control y cuidado de todo lo que nos pasa, cuando tuvimos un día malo y no queremos hablar con nadie, y también cuando estamos muy felices, a Él no se le escapa nada, ningún detalle.
Es increíble ver, que el mismo Dios del éxodo, es mismo del 2017, y que no ha cambiado en nada, su gracia y misericordia sigue estando presente para quien la necesite.
La semana para nosotros está terminando, y mañana ya será un día nuevo, y estará llena de preocupaciones y afanes (es más, abril ya termina hoy), pero recordemos que Dios está con nosotros y que Él no nos ha dejado a un lado, sino que nos ama, con un amor que es eterno.
Búscale si te has alejado, o le has dado importancia a otras cosas y le has quitado el lugar que le pertenece a Dios en tu corazón, nunca es tarde para regresar…Él siempre está dispuesto a cobijarnos en su regazo, cuantas veces sea posible.
Recuerda: Él no cambia.
#ReflexionesCortas #DiosnoCambia
Bendiciones