El apóstol Pablo en 1° Corintios 16:22 está despidiéndose, es la parte final de la carta, antes ya los ha aconsejado, reprendido, pero también les da palabras de animo y aliento.
«…El Señor viene» (Maran-ata)
Hoy meditaba en este mensaje.. Por años nuestros primeros hermanos vivían sus vidas esperando el regreso de Jesús, estaban convencidos de que en cualquier momento Cristo vendría por su Iglesia, y por ende ellos lo esperaban ansiosos. Por años muchos fueron muertos por la causa de Cristo, pero no les importaba «Cristo vendría pronto». Tenían tan arraigado eso en su mente y corazón que las dificultades de la vida eran nada en comparación con la dicha que vivirían con Cristo.
Me pregunto: ¿Cuando nuestro mensaje cambió? Crecí escuchando mensajes evangelisticos que hablaban del arrepentimiento, de la existencia de un cielo pero también de un infierno, y de la venida del Señor Jesús… recuerdo haber tenido cierto temor reverencial por la Venida…Pero cuándo dejamos de predicar sobre eso? Cambiamos lo que movía el corazón de los apóstoles y de la iglesia primera, por mensajes de animo, de esperanza, de amor, de autorealización personal, de bendiciones económicas y espirituales… pero dejamos de hablar de lo que hoy es un hecho inminente…
Durante este tiempo de pandemia he meditado mucho sobre cómo está nuestra vida (la mía personal primeramente) no podemos congregarnos (asistir a nuestras iglesias) pero antes lo hacíamos por gusto o por responsabilidad? Hoy que no podemos hacerlo la extrañamos, pero debemos aprovechar el tiempo que tenemos y que Dios nos está dando para llenar nuestras vasijas con aceite, para que cuando regrese el esposo nos encuentre preparados…
Creo que esta pandemia no es el fin del mundo, porque la Biblia habla de cosas aún mucho peores, pero si creo que es el inicio de lo que el Señor quiere hacer con su Iglesia… no podemos seguir viviendo una vida basada en nuestros propios intereses, en hacernos bien a nosotros mismos, cuando hay miles en tantos países padeciendo por la causa de Cristo, entregando sus vidas por amor del mismo Cristo que usted y yo decimos profesar. No le estoy diciendo que salga a la calle y que incumpla la cuarentena que en muchos lugares se ha dispuesto como medida de prevención. Pero si le pido: llene su espíritu de la la Palabra del Señor, busque de su Presencia, llénese lo mas que pueda, porque llegara el momento en que vamos a poder hacer nuestras vidas libremente como antes, y entonces tenemos la responsabilidad por amor de quien no conoce de Cristo, entregarle esperanza… esa que usted y yo tenemos y conocemos, y que aún muchos no conocen.
Mateo 24 dice «y entonces cuando este evangelio sea predicado en todo el mundo, entonces vendrá el fin». Usted quiere ver Cristo? nosotros nunca le hemos podido ver físicamente, pero es nuestra esperanza poder verle… seamos parte de lo que Cristo encomendó a todo aquel que deseaba seguirlo.
No se preocupe, no se asuste por las cosas que comiencen a pasar, usted sabía que cuando la Iglesia tuvo mas persecución, fue donde mas creció? Cuando los mataban y entregaban a las fieras o prendían sus cuerpos como antorchas, solo sirvió para hacer cristianos mas valientes y decididos a darlo todo por Cristo… y no solo en esa época, la Iglesia ha tenido persecución durante años… la Inquisición, los pensamientos racionalistas… cuando este quiso apagar el cristianismo, se levantaron muchos cristianos intelectuales y comenzaron a estudiar a profundidad la Palabra de Dios para así defender su fe, y lo hicieron, muchos estudios y escritos de esa época perduran y son estudiados hasta hoy… la Iglesia venció y todo pensamiento humano contrario a ella ha sido destruido… Porque no está fundamentada en teologías de hombres, sino en Cristo mismo.
Recuerde: Maran-ata «Cristo viene»! que esto no le asuste, sino que produzca un anhelo en su corazón por no seguir siendo el/la misma/o.
Bendiciones