Es el mismo titulo de la entrada publicada en el blog de @holasoylaehtel donde intenté narrar una historia que aquí pretendo resumir y quizás hasta señalar en pocos detalles…
No les ha pasado que hay heridas que creemos casi cerradas, pero Dios nos recuerda que no es tan así? bueno, a mí me acaba de pasar…
Vamos a Jeremías 18 , donde narra «el alfarero y el barro», es un pasaje muy conocido por todos, y nos ilustra que nosotros somos el barro, y Dios el alfarero, el cual trabaja en nosotros hasta que seamos una excelente y perfecta pieza de greda.
Siempre que recuerdo ese pasaje también recuerdo esos momentos en que Dios nos llama a «entregarle toda nuestra vida, y a que Él haga con ella como mejor le parezca», y es una excelente decisión, ya que muestra nuestra dependencia de Dios y el anhelo por querer que Dios tenga el control. Pero debemos tener claro que eso nos traerá dolor y lagrimas…porque Dios comenzará a trabajar con nuestro corazón, y nos hará alguien diferente, pero todo cambio involucra dolor…
La greda para ser moldeada requiere ser trabajada y para que sea duradera debe pasarse por el fuego, al igual que los metales…
Con nosotros sucede igual…solo que el fuego es sinónimo de dolor, en muchas ocasiones de mucho dolor…pero lo bueno es que el resultado es una vasija de buena calidad y que tendrá una gran utilidad.
Hace cerca de un año atrás Dios tuvo una gran oportunidad para trabajar con áreas de mi vida que quizás antes no había trabajado…y me dolió mucho..incluso aun me duele…pero poco a poco he ido comprendiendo que durante todo el proceso Dios no me abandonó y que estuvo muy pendiente de mi, aun cuando yo no lo veía…
Fue como dice su Palabra en Oseas 2:14 «Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón»…
Durante ese tiempo Dios sacó lo peor de mi, pero también me enseñó cosas que fueron haciendo que mi corazón se haga mas fuerte (aun cuando yo le pedí muchas veces que me haga mas dura). No niego que muchas de esas experiencias me dolieron, pero también me hicieron abrir los ojos al mundo real, y comprender muchas cosas.
Hoy solo quisiera decirles «sé que duele…porque a mi aun me duele, pero confíen no en lo que Dios ha dicho de ustedes, sino confíen en quien lo ha prometido».. «confíen en el autor de las promesas…ya que estas han sido creadas para que puedan afirmar su fe en Él, todas nos dirigen a Él»… «nada sucederá si solo depositamos nuestra confianza en solo sus promesas, ya que Él es soberano, y cumplirá lo que ha sido, pero no siempre será como nosotros creemos o pensamos, recuerda que el es Dios y ve mucho mas allá de lo que nosotros podemos ver o entender»…
Hace unos días me salió un afta en la punta de la lengua y me duele mucho al comer y al hablar, y hoy me puse sal…me dolió muchísimo! ya que fue echarle sal a una herida…y hace un momento atrás mientras escribía en el otro blog la historia mas completa, hubo momentos en que no podía continuar…ya que aun duele…pero Dios me recordaba la situación del afta con la sal… «duele, duele mucho, pero nos hace bien, y si lo hago mañana es probable que duele menos, hasta que deje de doler»…
Con esto es igual…quizás aun duele…pero Dios estos meses ha trabajo mucho, quizás con mucho cuidado, pero pronto dejará de doler…y lo mejor es que le veré a Él glorificarse en mi vida.
Ese es el propósito de todas las situaciones que vivimos…que Dios sea glorificado por medio de nuestras vidas!
Bendiciones!