Hace unas horas pensaba en Jonás, si el mismo de que conocemos cuando niños que se lo trago el gran pez por desobediente. Y pensaba en que pese a que Dios quería usar a Jonás para ir a predicar a Nínive y que ellos supieran de su pecado, si Jonás no hubiera recapacitado en el interior del pez, y se hubiera muerto ahí, Dios hubiera levantado a otro profeta (otro más obediente claro) y este hubiera ido a Nínive a predicar y anunciarles lo que Dios tenia para ellos, pero aun así…si este nuevo profeta hubiera desobedecido y no hubiese querido ir, Dios hubiera levantado a otro y así sucesivamente…hasta que encontrara un corazón obediente que fuera y hablara lo que Dios tenia para esa ciudad.
Es que no se trata de cuan especiales somos nosotros, si no de cuan especial es un pueblo, una ciudad para Dios, Dios tenia una misión especial para Jonás, pero el propósito final de que este fuera y hablara era porque Dios tenía un plan con Nínive, ellos son los actores principales de la historia, Jonás no lo era, paso a serlo después por su desobediencia y su deseo de querer hacer lo que él quería y no lo que Dios le había dicho que hiciera…
Hermanos…es que no se trata de nuestra misión, de nuestro propósito, se trata del plan de Dios hacia una ciudad, un pueblo, una comunidad, o quizás hasta 2 o 3 personas…la diferencia está en que usted ya conoce de Jesús y es salvo, usted ya inscribió su nombre en el libro de la vida, hay otros que aun no lo han hecho, y son ellos los que Dios necesita que su mensaje llegue, y como no puede bajar el, debe enviarnos a ti y a mí para que como mensajeros, y medios hablemos lo que Él indique…
Queridos, nadie es indispensable en su viña, lamentablemente eso no nos gusta escuchar, pero es así, usted puede tener un gran propósito, Dios puede haberle entregado algo maravilloso, pero si no es obediente, si no trabaja lo que Dios le entrego, lamentablemente Dios usara a alguien más para hacer lo que le tocaba a usted hacer…
Jonás finalmente entendió que no se trataba de él, lo que él quisiera hacer, si no lo que Dios tenia para Nínive, y fue así, el obedeció, el pueblo escucho, hizo lo que Dios había dicho, y finalmente Dios en vez de destruirlos los salvo y bendijo…
Finalmente…”Grandes bendiciones esperan para quien obedece su Palabra, que no seas tú el impedimento para alguien pueda recibir lo que Dios tiene para él”.