LA MAQUINA DE COSER
Hace un par de semanas atrás estaba frente a una máquina de coser, y es que me di cuenta que cada vez que yo quería avanzar más rápido y coser en menos tiempo, se desenhebraba el carretel que ayuda a la aguja a coser…y cuando avanza con calma, no se deshebraba.
Y me hizo pensar en que en muchas ocasiones queremos apretar el acelerador en nuestras vidas, y así avanzar en proyectos y hacer muchas cosas, y nos empeñamos en eso, pero cada vez que lo intentamos algo pasa y estamos obligados a soltar el acelerador y arreglar lo que está fallando y volver a retomar, pero volvemos a aplicar velocidad y nos vuelve a pasar…hasta que pensamos que si lo hubiéramos hecho más lento, quizás nos habríamos demorado mucho mas pero no tendríamos que estar parando cada vez mas. Lo que es errado, ya que por apresurados terminamos demorando mucho más que al ir más pausado.
Cuantas veces tomamos malas decisiones solo por el hecho de querer haber cumplido ciertas metas a cierta edad??? Y nos afanamos en eso, cuando si hubiéramos partido un poco más lento, quizás habríamos cumplido todo, pero en tiempos distintos.
“En esta vida todo tiene su momento; hay un tiempo para todo… (v.1) como sé también que todo lo que Dios ha hecho permanecerá para siempre; a su creación no hay nada que agregarle ni nada que quitarle; Dios lo hizo todo así para que reconozcamos su poder. Todo lo que ahora existe, ya existía mucho antes; y todo lo que habrá de existir, existe ya. Dios hace que todo vuelva a repetirse”.(v.14-15) Eclesiastés 3 (TLA)