Hace unos días mientras bajaba caminando al Cesfam, miraba las expresiones de la gente que iba subiendo, luego me tocó regresar y subir a mi, me di cuenta que mi expresion tampoco era la mejor, incluso que cuando pasaban autos preferia esquibar mi cara para que no se notará mi cansancio y calor.
Por eso pensaba en que era mas dificil subir que bajar, y entonces Dios me hizo comprender esto: «Las personas cuando suben no tienen la mejor expresion, porque el cuerpo fisicamente hace un mayor esfuerzo», entonces me di cuenta que eso estaba haciendo yo también, no necesariamente en el momento, si no que en relación a otras situaciones que estoy viviendo.
Mediante eso comprendía que cuando vamos avanzando y superando obstaculos, estamos subiendo, y nadie nos dijo que la subida será facil, que no nos cansaremos, que no nos dolerá…nadie llega a la cima de manera facil y se mantiene mucho tiempo ahí.
Muchas veces será necesario poner en practica nuestra Fe y caminar sobre las aguas, solo viendo al blanco principal que es Cristo, no en vano la fe es «la certeza de lo que se espera, la conviccion de lo que no se ve». Pablo tambien hablaba de convicción, cuando decia: «Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús»(Filipenses 1:6 NTV).
Somos transformados cambiados diariamente, pero su Palabra tambien nos dice que cuando enfrentemos pruebas y momentos duros, esta nos traerá un gran peso de gloria. (2° Corintios 4:17).
Así que animo! como dicen por ahí «no hay mal que dure cien años», todo en algún momento termina, y no hay nada mejor que llegar al final sabiendo que Dios estuvo junto a nosotros todo el tiempo que duró nuestro proceso, o mejor dicho durante toda nuestra subida.
Pronto llegaremos a la cima, quizás nos tardemos un poco, lo importante es que cada vez que nos cansemos, podremos descansar en los brazos de nuestro Padre que nos ama dulce y tiernamente.
Bendiciones!