La semana ante pasada me encontré con esta frase «Sin embargo, Moisés no buscó el honor de ser el padre de un nuevo pueblo, al contrario, oró a favor de quienes él había dedicado su vida, mostrando que el papel del profeta incluye intercesión tanto como el presentar las palabras de Dios»… (Comentario Bíblico siglo XXI)
El texto continua, y es buenisimo, pero a lo que quiero llegar es que muchas veces como líderes no siempre las cosas nos salen bien, y no siempre todo el mundo nos hace caso, por mas que nos gustaría. Así mismo le pasó a Moisés, el momento que se ilustra en la frase es cuando el pueblo cansado de esperar que Moisés baje el Sinaí, se comienza a desesperar ya que necesitaban algo a quien adorar, producto de esto obligan a Aarón a que les haga un becerro de oro y lo que sucede después ya es historia.
Pero la frase que marcaba al inicio nos habla del corazón de Moisés, él sabía claramente que Dios lo había escogido como líder del pueblo pero no como patriarca, es decir, él sabía que de él no vendría la nación de Israel, él solo era parte de la forma como Dios cumpliría su pacto entregado a otra persona, él sabía cual era su lugar en todos los hechos, por eso me gusta mucho, ya que pese a que era tentadora la oferta, la rechazó e insistió ante Dios que recordara su pacto hecho a Abraham, Isaac y Jacob, de ellos provenía el pueblo que ahora había desviado su corazón a otros dioses.
Por qué todo esto? Porque él solo siguió orando y pidiendo a Dios que no olvidara su pacto, y producto de eso, Dios perdona al Pueblo.
A nosotros muchas veces las cosas no nos salen como nos gustaría, y creo que así se deben sentir muchas veces nuestros pastores de las Iglesias cuando piden que acudamos a los llamados y no lo hacemos…
Estos días una persona me instó a seguir orando por una situación sucedida, y pucha que costó, pero poco a poco Dios ha tomado el control y dado paz a mi corazón. No es fácil, se anidan muchos sentimientos desagradables, pero nuestra perseverancia siempre tendrá sus frutos. Dios perdonó al pueblo y el pacto fue renovado, el propósito central no era Moisés y él lo sabía muy bien. era el pueblo.
Queridos líderes, durante nuestro servicio seremos probados y nuestras emociones y sentimientos serán expuestos y puestos a prueba, pero lo importante es que siempre seamos sinceros ante Dios, y se lo entreguemos a Él.
Recordemos que nuestro servicio es por ellos, por quienes estemos sirviendo y no se trata de nosotros, si seremos probados y procesados, pero siempre será para servir de mejor manera a otros.
La palabra de Dios dice «No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos» Gálatas 6:9
Bendiciones!