«Plantado como palmera y firme como cedro»

Hace unos días atrás recordaba un coro antiguo que decía “hace tu casa sobre la roca que Jesucristo te ayudará, y vendrán ríos y fuertes vientos pero tu casa no se caerá”. Cuando era una niña siempre escuché esta historia (porque para mí eso simplemente era), y siempre vi la Palabra de Dios así, para mi eran meras historias que no eran muy entretenidas, incluso en mi adolescencia creía que la Biblia era fome y no era para jóvenes, no me gustaba la forma en que estaba escrita (según yo), hasta que descubrí 2°corintios 12:9, fue como descubrir algo tan genial, no solo por lo que decía, si no por la forma en que estaba escrito. Por qué hablo de esto? Porque este pasaje del coro que antes mencioné significaba lo mismo, es más en semana santa lo pasaban como dibujo animado en la televisión así que tenía toda la ilustración en mi mente, pero todo comienza a cambiar cuando pensé en ese coro hace unos días.

Ya que recordé que hace semanas fui con la familia a la playa y pude disfrutar del sol y la “arena”, y entendí lo complicado que es caminar incluso en ella, ya que nos vamos hundiendo cada vez más.

Y es que cuando Jesús habla en Mateo 7:24, es tan cierto y verdadero cuando nos dice “Todo el que escucha mi enseñanza y la sigue es sabio, como la persona que construye su casa sobre una roca sólida.  Aunque llueva a cántaros y suban las aguas de la inundación y los vientos golpeen contra esa casa, no se vendrá abajo porque está construida sobre un lecho de roca.  Sin embargo, el que oye mi enseñanza y no la obedece es un necio, como la persona que construye su casa sobre la arena. Cuando vengan las lluvias y lleguen las inundaciones y los vientos golpeen contra esa casa, se derrumbará con un gran estruendo».

Alguna vez has visto un Tepuy? Es algo como lo que aparece en la película “Up” como el paraíso al que llegan con la casa con los globos, bueno estos son formaciones rocosas y son muy antiguas, es decir han sobrevivido muchos años a los cambios climáticos y aún se mantienen en pie. Resultado de imagen para tepuy

Cuando Jesús nos dice que guardemos su Palabra y la llevemos por práctica y lo compara como al hombre que edificó su casa en la roca, está diciendo que será tan firme que aun cuando vengan los tiempos difíciles no se vendrá abajo porque tendrá  como sostenerse. Serás como esos grandes tepuy que han pasado cerca de 3600 millones  de años y aún siguen tan grandes y fuertes.

En Salmos 92:12 nos dice “el justo florecerá como la palmera; crecerá como el cedro en el Líbano”, si buscamos en internet como son cada uno de los árboles que menciona nos encontraremos con gratas y sorprendentes sorpresas, ya que ambos son árboles muy fuertes.

Hoy solo quiero decirles que confiemos en Dios, que confiemos en lo que dice su Palabra y que nos esforcemos por obedecerla, así podremos mantenernos firmes y fuertes frente a las dificultades de la vida y creceremos en fe.

Edificar un hogar en la roca es construir una vida de búsqueda de Dios cimentada en su Palabra, florecer como una palmera es crear raíces  de fe tan profundas que aun ni los tornados más potentes pueden derribarlas, y crecer como cedro del Líbano es tener una madera de excelente calidad, es decir ser un hijo que agrade a Dios y tenga un corazón dispuesto para servir a sus hermanos con excelencia.

Bendiciones! =)

UN HOMBRE CASI FRUSTRADO QUE ALCANZO LA PERSEVERANCIA

 Capítulo 4: UN HOMBRE CASI FRUSTRADO QUE ALCANZO LA PERSEVERANCIA

Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días. Daniel 12:13

¿Ve a ese fornido hombre de aspecto curtido a la orilla de la playa? ¡Bueno! Mírelo disimuladamente. Su robusto cuerpo esta decaído. No es su espesa barba la que evita ver su sonrisa. La verdad no está de humor para sonreír. Sus ojos lo delatan, tiene el ceño fruncido, este no ha sido el mejor día para Simón. Su mirada es penetrante, el increíble Hulk estaría feliz de ver de esa manera. Su rostro ha reservado un espacio para un par de ojeras que lo acompañaran durante todo el día. El andrajoso hombre es pescador. En ocasiones odiaba llegar a casa maloliente a pescado, pero este… este es uno de esos días que extraña ese desagradable olor. Algunos que se encuentran fuera de la playa contienen sus risas al saber que no pescaron nada toda la noche. Para fortuna de los peces, todos salieron ilesos. Ninguna tendrá que pasar la noche en un sartén. Los pescadores solo habían logrado recaudar cuatro letras para su barca, N-A-D-A. ¿Podemos entender la agonía de Simón verdad? Pero ¿Qué fue lo que llevo a Simón intentarlo toda la noche? Perseverancia. En el reloj de Simón marcaba que ya era hora que las cosas se pusieran a su favor. Aunque sus días no han sido nada favorables, Simón no es alguien fácil de derrotar. Estaba convencido que las cosas tenían que mejorar. Por la mañana antes de salir a la barca tomo una pequeña dosis de actitud positiva y una cucharada de entusiasmo. Y se dirige a una maravillosa pesca. El entusiasmo de Simón era tan grande que contagio a sus colegas a intentarlo toda la noche. ¿Usted lo ha estado intentado toda la noche en la vida? Intentarlo toda la noche es correr una maratón, llegar en último lugar, creer que el resultado es injusto y exigir que se repita la carrera. Intentarlo toda la noche no es simplemente no darse por vencido. Es creer firmemente que las cosas no son como el resultado que se obtiene al primer intento. ¿Le gustaría entenderlo mejor? ¿Se ha preguntado porque la dama que se sienta a su lado en la iglesia sigue soportando a su esposo alcohólico? Ella sencillamente decidió tomar el desafío de tener una velada esperando. ¿O, qué decir del enfermo que simplemente sobrevive por unas cuantas mangueras y un aparato conectado a su cuerpo? ¿No es ilógico que sigan las esperanzas vivas cuando el doctor solo espera la orden para desconectarlo? A lo mejor, la familia es determinante en esperar aún con la red vacía. Y en cuanto a finanzas ¿no es absurdo que el vecino de la esquina siga intentado mejorar sus productos, cuando eso lo tiene en bancarrota, pagando crédito sobre crédito? Sé que piensas lo mismo que yo, es difícil de entender, pero él también lo está intentando toda la noche. El mundo no está lleno de personas que esperan con una red vacía. La perseverancia no es uno de los hábitos más conocidos por el ser humano. ¿Usted cree que Dios vio la perseverancia de Simón? De no  haberlo intentado toda una noche, no me creería el encuentro que se hubiera perdido Simón. ¿Un ángel? ¿Un profeta? ¿Un buscador de talentos? Bueno, la verdad mucho más que eso. Simón no era una persona diferente a nosotros. Los aires de esperanza lo hacían levantarse tras cada caída. El volumen de esperanza de Simón se ve reflejado en la cantidad de intentos. Pero… sus esperanzas al fi llegaron a su fin. Decido ya no más. Es un policía entregando su placa, una madre entregando a su hijo, un pastor entregando su ministerio. Simón había soltado la red. La mañana había caído sobre él. La luz del día iluminaba el pueblo, mas Simón seguía en oscuridad. ¿Lo puede ver ahora? Mírelo, su mirada esta fija. ¿Ve ese gesto negativo? Es la señal de la desilusión. Sus manos lavan redes mientras el estómago hace ruidos en señal de protesta a causa del hambre. ¿Cree que esa red llegara al agua al día siguiente? No y no, hoy tendrá lugar en la bodega. A lo mejor está pensando en elaborar un currículo para ingresarlo en la ferretería de al lado. Simón piensa una y otra vez si lo mejor será probar suerte en algo diferente. No sabe que excusa llevar a casa, ni siquiera tiene ánimos de hacer chistes con sus amigos. Por el momento solo se dedica a lavar redes, una a una. Solo a lavar redes. ¿No cree que esta sea una historia cruel? No tiene sentido de perseverancia con un final así. La verdad si, si este fuera el fin de ella. Pero espere. La historia no termina aún. ¿Quién es ese hombre tan influyente que es capaz de reunir una multitud? Simón y sus colegas intercambian miradas de curiosidad. No saben quién es, ni como se llama, ni de dónde viene. Solo ven un hombre amable. Lleno de bondad y de completa paz. << A lo mejor debe ser un político>> murmulla uno del grupo. << Mmmmmm, no, >>  contesta Simón. Claro que no, su vestimenta no es la de un refinado político. Pero ¿Quién es ese hombre que hace que las personas se amontonen solo para escucharlo hablar? El hombre amable, de apariencia humilde, pero seguro de su personalidad, sube a una de las barcas, a la de Simón.  Simón no necesita hacer espacio para que alguien entre a la barca, ¿recuerda? Está vacía. Imaginemos a un candidato presidencial, que anda de visita por su ciudad, y que mientras lo sigue una multitud pasando por su casa decide entrar a su sala para utilizarla de escenario ¿No se quedaría por lo menos para ver que tiene que decir ya que está en su propiedad? Simón también lo hace, se queda para ver que tiene que decir el hombre ahora que ha entrado en su barca. Mientras Simón prepara el escenario se pregunta para sus adentros ¿Qué hace que este hombre se mire tan lleno de vida? Sus energías, su elocuencia, su poder de convencimiento. << A lo mejor no sea pescador>>  Pero una vez que termina su discurso, Simón lo comprende. Él tiene a Dios, de hecho, <<aquí entre nosotros>> Él es Dios. Aunque Simón sospecha quien es Jesús, aún no está del todo convencido. Dios no usaría la barca de un fracasado. Piensa Simón. No ocuparía una propiedad de un andrajoso, curtido y maloliente pescador. ¿Acaso Simón no se da cuenta que quien está frente a sus ojos es nada más y nada menos que el mismo creador del Universo? ¿Acaso no sabe que puede escuchar sus pensamientos? Si no conociéramos la paciencia de Jesús nos preguntaríamos ¿Por qué no lo calla de una vez? Pero espere. Jesús tiene en mente algo mejor. Él utilizo la propiedad de Simón y ahora está dispuesto a pagar por ello. << ¿Qué? Jesús no tiene por qué pagar por subirse a una vieja barca. Además, Él es el dueño de todo. >> Si, lo sé, lo sé, Jesús es el dueño de todo, pero déjeme explicarle un poquito mejor. Cuando su automóvil ha sido utilizado para que su evangelio sea predicado ¿Cree que Dios se hace de la vista gorda? Simón al igual que usted pudo haber rehusado prestar su barca, pero no lo hizo. Y el Creador no está dispuesto a pasar por alto este pequeño gesto.

Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios.Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes.Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud.Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar.Lucas 5:1-4

¿Le gustaría volver a leer el versículo cuatro?

<< ¿Le está pidiendo que lo intente una vez más? << ¿Le está pidiendo que pida la revancha después de ser derrotado 476 veces? ¿Ese es el pago del maestro? ¿Pedirle que haga el intento numero 477?>> La respuesta de Simón no es de extrañar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; Lucas 5:5

En el libro de las razones lógicas, esta es la que siempre sobresale. La letra es grande y está marcado en negrita. “YA LO HE INTENTADO” Pregúntele a la dama divorciada y encontrara estas palabras. Al inocente que se encuentra en prisión pagando una condena que no debe y encontrara un rostro resignado con estas palabras marcadas en su frente. Ya intentado probar mi inocencia. Trasládese por un momento al lugar donde cree que es su barca llena de intentos fallidos. En la compañía, en su empleo, es su matrimonio, es sus estudios, en su ministerio, donde usted considere. ¿Le gustaría renovar sus esperanzas de intentarlo nuevamente con un cambio? Vamos… Un intento con Jesús a su lado puede ser diferente. Él se lo está pidiendo. Su suave y dulce voz, sus tranquilizadoras manos en sus hombros y esa sonrisa llena de esperanza, pidiéndole que lo intente una vez más. Pablo afirmo “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Jesús es proveedor de nuevas oportunidades. ¿Se siente bien? Créame, puedo entenderlo. Jesús puede transformar sus hombros caídos en una actitud de guerrero, su desilusión en esperanzas. Jesús le pide que tire la red una vez más. Pero esta vez lo mejor será incluirlo.

mas en tu palabra echaré la red. Lucas 5:5

El pescador no contaba con un alto coeficiente intelectual. Pero tenía el necesario para saber que intentarlo nuevamente de la misma forma no obtendría resultados. Simón decidió optar por un nuevo intento pero con pequeño cambio en letras y a la vez el más grande de su vida. Incluir a Jesús.  “mas en tu palabra echaré la red.” Simón sabía que tirar la red una vez más por sí solo, era enviar al ring a la delicada cajera del banco contra Mike Tyson. Cuando Dios nos hace un llamado para su obra, las oportunidades son mínimas o quizá no exista oportunidad aventurarse sin incluirlo. Observemos aquel joven recién graduado de la universidad, lleno de expectativas. Donde su imaginación era el terreno para construir castillos de éxito diariamente. Este era el joven que Miguel Ángel o Da Vinci elegirían como modelo si necesitaran pintar a un soñador de futuros prometedores, al salir del duro trabajo de estudiar. Quien un día metió currículos a cuanta empresa pudo, como Michael Jordán canastas en su mejor partido. Solo para recibir la noticia que no necesitan de su servicio y que sus expectativas de salario son muy elevadas. Bien, creo que un empujón de Jesús puede ayudarle un poco.

Y Que tal si mencionamos de aquel jovencito que por mucho que ha intentado asistir a las reuniones de la Iglesia, con el ferviente deseo de hacer un cambio en su vida. Pero que cada noche regresa a la cama con las ropas de un fariseo sintiéndose un hipócrita ante los ojos de Dios. Con sus pupilas manchados de pornografía.

Si, sé que estás pensando en la madre que intenta corregir a su bebita que ha entrado a la adolescencia y se está intoxicando de rebeldía. Con toxicas amistades y hábitos desagradables. Y ¿Qué me dices de ti? ¿Has acompañado a Simón en la pesca toda la noche? ¿Vives lavando redes de fracaso, frustración, temor, desilusión, soledad, tristeza, a causa de tantos intentos fallidos? A lo mejor te falta incluir a alguien. Inténtalo con Jesús. Inclúyelo, míralo, Él te sonríe, no intentes darle tantas explicaciones, solo invítalo a formar parte de tu equipo. Antes de iniciar un nuevo intento recuerde que debe involucrar al Creador. Cuando Simón se preparó para obedecer la palabra de Jesús, los  ángeles, arcángeles y querubines se amontonaron en la pantalla gigante para no perderse este suceso. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. Lucas 5:6.  Cuando usted decide obedecer el mandamiento de su llamado, posiblemente tendrá una larga noche. Pero tendrá que olvidarse de la red vacía, de trabajo sin resultados. La recompensa de Jesús a la obediencia a su voz fue tan grande que Simón, las barcas, las redes y sus colegas no podían con tan enorme bendición.

EL TOQUE FINAL

Las ropas están completas mojadas. Sus brazos piden a gritos misericordia. Sus bíceps están hinchados. De un momento a otro la bonanza se había convertido en tornado. Los gritos de Simón a sus compañeros habían agotado su garganta. <<Dale, Hala, Con fuerza, con fuerza>>. Sus pulmones solo exigen un poco de oxígeno. Su cuerpo solo suplica piedad. Un pequeño y merecido descanso. Una red llena, dos barcas cargadas, tres hombres sorprendidos y un Jesús sonriente. Todo cambio con un intento milagroso.

¿Quieres ver el rostro de Simón ahora? Lamento decepcionarte. Él no sonríe. Algo mejor se había apoderado de Simón. El Temor. Simón y sus colegas terminaron reconociendo lo que los peces fueron capaces reconocer antes que ellos. La voz de Dios.

Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo; Apártate de mí, Señor, porque soy un hombre pecador.Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él, y así mismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Lucas 5:8-10

¿Le sorprende el final del verso diez? Debo confesar que mis ojos se abrieron y mi garganta trago saliva cuando profundice por primera vez este pasaje. Viajemos con la imaginación por un momento. ¿Ve la limosina que se estaciona afuera de su casa? Asómese por la ventana ¿Se pregunta quienes son esas elegantes personas de traje negro y lentes oscuros? Lo único que logra captar es la bandera de la NASA. Espere, ¿Por qué se acercan a su puerta? Estos caballeros preguntan su nombre y con temor usted decide abrir. Uno de ellos con la seriedad de un juez en un tribunal, le comunica que ha sido elegido para una misión importante. La vida de miles de personas dependerá de su trabajo y de sus habilidades. Usted se da un vistazo de pies a cabeza. Short azul, Sandalias negras y una camiseta blanca con el dibujo de Homero Simpson. ¿Cuáles serían sus palabras? Bueno, lo lamento caballeros, pero creo que se equivocaron de persona.

No estaría nada mal que Simón hubiese dicho lo mismo. ¿Acaso Jesús se sentía desesperado por conseguir seguidores? En las sinagogas están personas más calificadas para este trabajo. Los sacerdotes estarían encantados de recibir este desafío. ¿Pero un pescador? Simón a lo mucho hizo tercer grado, se le nota a lo lejos que es un hombre de mal carácter. Y esa barba, esa barba creo que le quita presentación para pertenecer al equipo de Dios. Por lo menos debería cortarse las uñas. ¿Le impresiona que Jesús lo haya elegido para esta tarea? ¿Simón, el pescador que no pescaba ni peces ahora pescador de hombres? ¿No cree que ya fueron suficientes las sorpresas de Jesús por el día de hoy? La razón por la que Pedro fue elegido quizá aclare tus dudas.

Si no lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios, y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte. Y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es. 1. Corintios. 1:27

Dios desafía las leyes de este mundo Isaías 55:8. El conocimiento humano versus la sabiduría divina. La experiencia terrenal versus lo milagroso. Jesús desde el inicio cuando subió a la barca de Simón, hasta el final de su llamado a pescar hombres, no miro su profesión, no hubo necesidad de presentar doctorados y menos historias inspiradoras. Pedro se encontraba en el momento exacto y en la situación perfecta para Jesús. Se encontraba cansado y desilusionado, una barca vacía, y una red sin peces. Jesús lo cambio todo. Absolutamente todo. Quizás su perseverancia también llamo la atención de Dios? ¿Le gustaría la visita de Jesús a su barca? Sera mejor que esté preparado. Porque seguramente esté en ella en este mismo momento.

Sacado del libro «El Absurdo Equipo que Dios eligió» de Nelson Durón.