Hace unos días atrás conversando con un amigo sobre Moisés surgió una reflexión…en el otro blog la semana pasada el tema fue “qué tienes en tu mano”, y esta vez seguiremos con la idea, pero tomaremos otro aspecto: “No te puedes escapar del propósito que Dios tiene para tu vida”
Durante muchos años le dije a Dios que creía que se había equivocado de persona cuando él me hablaba de los planes que tenía para mi vida, y es que no tenían mucha lógica en una niña muy tímida de 12 años…y que cada vez que pronunciaba palabras se ponía muy sonrojada.
Uno de mis personajes favoritos respecto de como Dios cumple sus planes es Moisés, y hemos hablado bastante de él durante el 2017, hoy veremos un simple pero no menos importante detalle de tu vida.
En Exodo 2:1-3 dice:
“En esos días, un hombre y una mujer de la tribu de Leví se casaron. La mujer quedó embarazada y dio a luz un hijo. Al ver que era un niño excepcional, lo escondió durante tres meses. Cuando ya no pudo ocultarlo más, tomó una canasta de juncos de papiro y la recubrió con brea y resina para hacerla resistente al agua. Después puso al niño en la canasta y la acomodó entre los juncos, a la orilla del río Nilo”. (NTV)
Dios protegió la vida de Moisés…por medio de una “simple canasta”. Después fue cuidado por su propia madre, pero adoptado por la hija de Faraón. Él creció en palacio, fue educado como un egipcio y tenía los privilegios de uno. Pero en los versos 23-25 del Cap 2, vemos que Dios escucha el clamor de su Pueblo y decide levantar un “libertador”, y ese era Moisés!
Si el mismo que Dios había protegido cuando era bebé, y que había sido puesto en una “simple canasta”…
Por qué hago tanto énfasis en la canasta? Porque queridos, cuando Dios ha decido un plan, un propósito con una persona lo llevará a cabo sea como sea, le pongas las excusas que le pongas, Dios lo realizará igual, porque no se trata de Ti…se trata del pueblo que debe ser libertado. Al igual que con Jonás, no se trataba de él, sino de Niníve, sucede igual con nosotros, no se trata de nuestra vida, sino de aquellos que Dios quiere que puedan conocer de Él, de aquellos que Dios necesita que sean sanados, restaurados, porque solos no pueden, porque muchas veces no hay nadie alrededor que pueda sostenerlos…y Dios ha decidido usarte a Ti.
Desconozco las veces que Dios habrá protegido tu vida, y los medios que ha usado para que puedas comprender que no puedes escapar de su llamado. Moisés le puso muchas excusas a Dios y sé que nosotros somos muy parecidos a él, pero en algún momento vemos que Moisés dejó a un lado sus excusas y el tímido Moisés no es ya el mismo que hablaba directamente con Dios, algo había cambiado en él…quizás fueron los milagros que vió, o bien la sola presencia de Dios fue suficiente…los 40 años en el desierto para Moisés tampoco fueron en vano, Dios trató con su carácter y lo formó para que fuera ejemplo de otros de la comunión que todos nosotros podemos tener con el Padre.
Lo que también me gusta de la vida de Moisés es que la Biblia no lo muestra como un hombre perfecto, sino que hace énfasis en sus debilidades y defectos, en sus luchas pero también en sus victorias, y en la sencillez de su corazón. El gran Libertador de Israel era alguien no muy diferente a nosotros, claro, no tenía las distracciones de las redes sociales que nosotros tenemos, pero luchaba y Dios vencía por él…
En una simple canasta o en un gran pez, Dios llevará a cabo su plan para tu vida, así que no podrás escapar de el…Dios no te ha elegido por ser el mejor, y tener grandes cualidades, muy por el contrario, sabe de tus luchas, de tus debilidades y de aquello que crees que no sirve para nada, pero Dios sabe que eres material dispuesto para mostrar su gloria a través de tu vida, y así le puedas reflejar…
Finalmente recuerda que no se trata de perfección al estilo humano (es decir, sin errores), sino al estilo de Dios (con errores, con caídas, pero con grandes victorias y con el nombre de Dios como bandera).
Bendiciones!