Hace unas semanas atrás escribí una reflexión acerca de esto, hoy continuare con el tema.
Recuerdo que cuando la escribí estaba segura de que era Dios hablándome, incluso grabe un video explicando el detrás de cámara de la reflexión, el cual aun no lo subo por problemas de edición. Pero en fin, todo estaba muy distinto y el tema se centraba en descansar en Dios y preocuparnos por sus asuntos y no los nuestros.
Hoy se trata de ello igual, pero iremos más atrás. Te comentare un ejercicio que he estado haciendo estos días, en una libreta escribí o esquematice todo mi dilema, puse el objetivo, las causas, lo que venía a mi mente y me hacía sentir mal, y después puse lo que quería lograr, el objetivo final, y que haría a diario. Dentro de esta última parte le pediría a Dios que me recordara todas las veces que vi su fidelidad y su mano obrando, así mis recuerdos negativos serían mucho más débiles que los positivos. Hoy Dios me llevo mucho más atrás, me llevo al inicio.
Y me hizo recordar mi objetivo y lo que quería hacer, casualmente después de un tiempo en que tuve que tomar nuevas decisiones y que tuve que comenzar de nuevo. Esa vez mi objetivo eran 3 cosas, y hoy recordé que Dios cumplió 2 de esas 3, me falta la tercera, pero nada impide que Dios no la pueda hacer posible.
Por qué hablo de esto, porque hoy volver al origen es recordar la fidelidad de Dios no solo un mes atrás, si no cuando todo comenzó. Siempre que pienso en la fidelidad de Dios y Él me desafía a creer mucho más allá de lo que yo puedo ver o imaginar, vienen a mi mente su poder obrando en el antiguo testamento, específicamente como obraba en el éxodo. Crecí escuchando estas historias y como Dios había libertado a su pueblo de la mano de esclavitud de Egipto, pero ahora que lo pienso Jesús vino nuevamente a libertarlos pero de los romanos muchos años después. (Obviamente sabemos que no fue del mismo tipo de libertad).
Día a día vivimos sujetos a diversos tipos de esclavitud, pero Dios nos permite ser libres por medio de su poder y de su espíritu Santo que mora en nosotros. Pero sabes? Antes de ser libres hay que luchar, pero nada podemos hacer si no tenemos la armadura indicada y no la sabemos utilizar.
De todos los elementos de la armadura de DIOS me gusta mucho la fe, porque es el escudo, con el podemos defendernos y pero a la vez ser protegidos. Los escudos eran fundamentales en la antigüedad, y serán metales muy resistentes. De esa misma forma Dios quiere que sea nuestra fe, tan resistente y firme que podamos defendernos frente a los ataques del enemigo.
Y si durante la batalla nos cansamos, recordemos que Dios está con nosotros y que nos fortalecerá y permanecerá fiel.
No en vano la Fe es:
“La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver”. Hebreos 11:1
Bendiciones!
Pd: Al final si editamos el video y lo subimos a nuestro canal en Youtube, aquí les dejamos el Link para que lo vayan a ver, esperamos subir mas material ahí. Bendiciones!