Nos situaremos en Deuteronomio 1:6-8:
“Jehová nuestro Dios nos habló en Horeb, diciendo: Habéis estado bastante tiempo en este monte. Volveos e id al monte del amorreo y a todas sus comarcas, en el Arabá, en el monte, en los valles, en el Neguev, y junto a la costa del mar, a la tierra del cananeo, y al Líbano, hasta el gran río, el río Éufrates. Mirad, yo os he entregado la tierra; entrad y poseed la tierra que Jehová juró a vuestros padres Abraham, Isaac y Jacob, que les daría a ellos y a su descendencia después de ellos”.
En este pasaje vemos una promesa de Dios hecha al Pueblo de Israel en Horeb, como el mismo pasaje lo dice, pero podemos ver que es solo el inicio de toda la travesía que tendría que realizar el pueblo para llegar finalmente al cumplimiento de esta palabra…
En este día reflexionaremos acerca de los errores que podemos cometer que hacen que la promesa dicha tarde en cumplirse…
Vemos al pueblo de Israel recibir una promesa, pero esta no fue cumplida de inmediato.
Observamos en el mismo capitulo 1 que luego Dios hace nombrar jueces para que guíen al pueblo.
Luego la misión de los 12 espíasà estos son importantes, porque a causa de ellos, es que el pueblo más tarde hace que esta promesa que leímos pueda ser cumplida, Dios los castiga a causa de ello y les dice que ninguno de estos espías vera la tierra que fue prometida, salvo Caleb y Josué, Moisés tampoco la vería.
Los años siguen pasando y si revisamos todo el libro de Deuteronomio nos encontramos con batallas, con la dictación de leyes (los 10 mandamientos),en el cap. 8 Dios vuelve a recordarles la promesa que había entregado al principio, en el 10 Dios renueva su pacto con Israel.
Y así sucesivamente hasta que llegamos al Libro de Josué, donde vemos a un Pueblo de Israel distinto, no solo porque había pasado una generación, sino porque tenían un nuevo líder, uno que había estado en la promesa también, y volvemos ver que se vuelven a enviar espías, pero estos son distintos, ya que en el cap. 2 de Josué verso 24:
– “Y dijeron a Josué: Jehová ha entregado toda la tierra en nuestras manos; y también todos los moradores del país desmayan delante de nosotros”.
Vemos que desde el principio se notaban que su visión era distinta, y esto sirvió para que luego en el cap. 6 nos encontremos con la TOMA DE JERICO:
– “Y consumieron con fuego la ciudad, y todo lo que en ella había; solamente pusieron en el tesoro de la casa de Jehová la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro.”
La promesa finalmente fue cumplida, pero no fue fácil llegar a verla cumplida.
Pero por que tardaron tanto?? Es necesario volver al capítulo 1 de Deuteronomio, cuando los 12 espías van a inspeccionar la tierra que Dios ha prometido, al volver ellos dijeron:
– “Y se encaminaron, y subieron al monte, y llegaron hasta el valle de Escol, y reconocieron la tierra.
– Y tomaron en sus manos del fruto del país, y nos lo trajeron, y nos dieron cuenta, y dijeron: Es buena la tierra que Jehová nuestro Dios nos da.
– Sin embargo, no quisisteis subir, antes fuisteis rebeldes al mandato de Jehová vuestro Dios;
– y murmurasteis en vuestras tiendas, diciendo: Porque Jehová nos aborrece, nos ha sacado de tierra de Egipto, para entregarnos en manos del amorreo para destruirnos.
– ¿A dónde subiremos? Nuestros hermanos han atemorizado nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí a los hijos de Anac”.
- Verso 32 y 33à”Y aun con esto no creísteis a Jehová vuestro Dios, quien iba delante de vosotros por el camino para reconoceros el lugar donde habíais de acampar, con fuego de noche para mostraros el camino por donde anduvieseis, y con nube de día”.
Ahora elementos que podemos ver en todo lo leído:
- Obediencia en el inicio (ya que los 12 fueron a ver la tierra)
- Habían dado un buen diagnóstico de la tierra, salvo por
- Luego no quisieron entrar en la ciudad, solo llegaron hasta el valle de Escol y tomaron los frutos que se mencionan los cuales eran grandes.
- 4. En sus tiendas murmuraron, otras versiones dicen “se quejaron” y como dice una versión en lenguaje actual “Al contrario, regresaron a sus casas y se quejaron de Dios. Pensaron que Dios no los quería, y que los había sacado de Egipto sólo para que los amorreos los destruyeran”.
- tuvieron miedoà por ello no avanzaron a la ciudad, y finalmente el Plan de Dios fue retrasado, varios años más.
Cuando se trata de confiar, pero de hacerlo plenamente es un poco complicado…en nuestra mente surgen innumerables interrogantes.
Cuando Dios nos da una palabra tendemos a dudar de inmediato, y no porque nos guste hacerlo, sino porque comenzamos a pensar en el «COMO DE DIOS» pensamos «y como podrá hacerlo si es difícil”, «de que se valdrá»? Y es como si quisiéramos descifrar la manera que Dios usara para llegar al resultado que ha prometido para nosotros…y déjenme decirles que eso no nos debería porque importar, ya que él es Dios y nosotros sus hijos y creación, por ende no tiene por qué darnos explicaciones ni instrucciones de la manera en que actuara…El actúa de la forma como se le da en gana, por algo es Dios, tiene ese privilegio…
Es inevitable no acordarme cuando era un adolescente y Dios me había dado palabras de lo que haría con mi vida…y como mencione antes, a mí lo de hablar en público no se me daba muy fácil…y menos frente a mucha gente que no conocía, eso me aterraba, y aun me pasa, pero hoy no me aterra…y comencé a pensar en cómo Dios podría cumplir lo que había dicho…y el resultado fue que me aterre, me asuste, y en muchas ocasiones le dije a Dios «te equivocaste de persona, yo no soy». Pero Dios poco a poquito fue trabajando en mí, sin darme cuenta…hasta que años más tarde, un día volví a pensar lo mismo…y ya no me enfoque en la manera, sino en el resultado, me dije «a mí me gusta cuando alguien me dice gracias por el consejo, o gracias por la palabra que me diste, entonces soy feliz cuando puedo bendecir a alguien, y si con lo que Dios me dé para hablar y si eso bendice, entonces quiero hacerlo» Se dan cuenta el cambio??
Primero miramos lo que viene antes, pero olvidamos la mejor parte: El RESULTADO.
De los puntos señalados anteriormente podemos ver que 3 de los 5 puntos son negativos:
- miedo
- trabajo a medias
- queja, murmurar
Yo no sé pero a mi varias veces me han pasado estos 3 puntos, porque como mencione, nos ponemos a pensar en el COMO de lo prometido, y dejamos de lado el RESULTADO.
Dios quería que los israelitas comprendieran eso…por ello tuvo que esperar que toda una nueva generación llegara para cumplir su plan final, el cual era entregarles en su mano una de las ciudades más importantes de ese tiempo y que hasta ese momento nunca había sido conquistada.
Esta nueva generación había nacido en el desierto, pero ellos solo se limitaron a obedecer, no se preguntaron cómo sería posible, solo siguieron las instrucciones divinas, y así conquistaron Jericó.
Hoy yo te pregunto: Cuál es tu Gran Ciudad fortificada que debe ser conquistada, la misión se te encomendó a ti, tu sabes que el resultado final será que será destruida y q Dios te entregara esa tierra…Cual es??
Pero que aún no has de conquistar porque tienes miedo de ir tan solo a observar como es, te has dejado llevar por los rumores acerca de que es muy peligrosa, y que hay gigantes y que será imposible de que pueda ser conquistada y mucho menos destruida, esa idea no cabe, porque todos los que lo han intentado, no han salido vivos…
Pero nadie dice que será fácil….podemos decir «pero yo tengo la preparación, he pasado ya tiempo caminado en el desierto, y es tiempo, pero como podre yo conquistarla??
Si como se señala en el libro de Jeremías, «soy solo un niño» pero Dios respondió «No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande».
HOY Dios nos está hablando igual, nos dice «No diga solo soy un niño» porque harás todo lo que Dios ha dicho que harías, y su palabra no fallara, serán cumplidas todas y cada una de las palabras dichas. Y esa ciudad fortificada te será entregada, porque no es por tus fuerzas, ni con nuestras propias palabras…sino con lo que Dios hará por medio… Somos una obra completa para El…
Les invito a que podamos decir:
«Señor no sé qué ha de pasar todo este tiempo, pero hoy quiero decirte que aunque sea difícil mi presente o mi futuro, mientras tu estés conmigo, entonces no quiero nada mas, tu eres suficiente para mí».
Y que oremos pidiendo perdón por las veces que hemos dudado, que nos hemos dejado llevar por el temor, y por habernos quejado por la tarea que tenemos.
Y Finalmente LA PALABRA DE DIOS FUE CUMPLIDA, TAL Y COMO LES HABÍA DICHO EN EL PRINCIPIO, Y ESA CIUDAD FUE CONQUISTADA, Y NO FUE LA ÚNICA, SINO LA PRIMERA DE SUS GRANDES VICTORIAS QUE EL PUEBLO TUVO.